Entender la economía del distanciamiento social es el
primer paso para adaptar tu e-commerce. Además de eso, es fundamental
desarrollar estrategias para mejorar la experiencia del cliente, mostrando que
tu empresa está atenta a las necesidades del público y lo que puede hacer para
ayudarlo.
1.
Estima por la seguridad de los clientes
Salud y seguridad son prioridades en este periodo. Además
de disminuir el riesgo de contaminación, los consumidores quieren comprar de
empresas confiables – al final, con el mayor flujo de datos en el internet, el
riesgo de fraudes y crímenes digitales también aumenta.
Adoptar medidas de ciberseguridad es un movimiento esencial
y que debe ser destacado a tu público. Lo mismo vale para adecuaciones
sanitarias y medidas de higienización en la entrega y retirada de productos.
Para que la credibilidad permeie toda la relación con el
cliente, fíjate en el diseño de experiencia del e-commerce. Un sitio funcional
y de buen gusto es un diferencial en el encantamiento de clientes,
principalmente de los que están empezando a comprar online.
2.
Facilita el pago
Nadie quiere perder prospectos en el momento más decisivo
del proceso de compra. Por eso, tu e-commerce debe tener diversas opciones de
pago, que contemplen el máximo de consumidores y los estimulen a finalizar los
pedidos.
Con el distanciamiento social, los pagos online via
e-wallets, redes sociales y links por e-mail o mensajes de texto conquistan
cada vez más adeptos. Para checkouts en la tienda virtual, las recomendaciones
normales siguen valiendo: evita crear formularios longos o distribuir el pago
en muchas etapas, ofreciendo, si posible, la opción de compra en un clic.
3.
Optimiza tu e-commerce
En períodos de tráfico intenso, estar bien posicionado en
sitios de búsqueda es fundamental. Por eso, fíjate en el SEO: mantén las
informaciones del e-commerce actualizadas dentro y fuera del sitio (incluso en
redes sociales y en el Google Mi Negocio), y certifícate que las páginas cargan
correctamente en todos los dispositivos.
Rastrear las palabras-clave más buscadas, además de los
productos y categorías con mayor volumen de impresiones, también ayuda a crear
contenidos y condiciones interesantes para los clientes. Así, puedes hacer
inversiones estratégicas en compra de stock y acciones promocionales,
promoviendo un recorrido de compra ventajosa para todos.
4.
Mantén las campañas de temporada
Análisis de investigaciones online indican que, mismo durante
la pandemia, feriados y fechas conmemorativas registran picos de búsquedas con
intenciones de compra. Fue el caso de la Pascua y del Día de las Madres, y la
expectativa es que la tendencia se mantenga en las próximas fechas comerciales.
El dato es un aliento para muchas empresas, que podrán
seguir el calendario adaptando la divulgación y la mecánica promocional para el
ambiente online. Revisa el planeamiento del semestre y confirma la naturaleza y
la dimensión de los ajustes.
5. Garantiza
la integración con
Según el último Connected Shoppers Report, 86% de los
consumidores compran en el comercio minorista, en tiendas de marca y
marketplaces de forma simultánea. Esto porque cada canal atiende diferentes
necesidades del cliente – lo que refuerza la importancia del marketing
omnichannel y de recorridos integrados de compra.
Los Marketplace solen ser escogidos por la variedad de
productos, precios accesibles y facilidad en la logística de entrega. Si esas
son las prioridades de tu público, considere disponibilidad de productos
también en plataformas como Google Shopping y Facebook Shopping.
Además de ampliar tu visibilidad, podrás estudiar la
conexión de estos mercados con tu e-commerce, conociendo el público que viene
desde esas fuentes y la naturaleza de las conversiones generadas.
6.
Interactúa con tu público
¿Sabes que casi mitad de los consumidores desiste de
comprar online por no conseguir quitar dudas rápidamente? El dato del nuestro
Connected Shoppers Report resalta la importancia de la atención al cliente para
generar conversiones – especialmente en medio a la pandemia, cuando el soporte
directo al cliente es limitado.
Invertir en medios próximos e instantáneos de comunicación,
como chat online, redes sociales y e-mail marketing, puede diferenciar la
experiencia de compra y producir insights valiosos para tu empresa. Además de
empatizar con las necesidades del cliente, ofreciendo respuestas y
recomendaciones, el equipo de atención puede registrar cambios en el perfil de
los consumidores con base en nueva información colectadas.
Más económica que el cold calling, la práctica del
“minorista de conversación” (conversational commerce) es, arriba de todo, una
forma de humanizar la relación con el cliente, poniendo la marca a servicio de
tu público.
7.
Amplía la capacidad de autoservicio
Tu e-commerce también puede utilizar la inteligencia
artificial (IA) para perfeccionar la experiencia del cliente. Ejemplo:
personalizando la home a partir del historial de navegación o lista de deseos,
creas una experiencia de autoservicio en que el usuario se localiza en el
e-commerce solo, con cada vez menos comandos.
Lo mismo vale para la sugestión de búsquedas relacionadas e
instalación de chatbots, que automatizan la etapa inicial del servicio y
direccionan las demandas a los equipos calificadas. Todas esas acciones contribuyen
para que el cliente se sienta comprendido por la marca, y aumentan también las
chances de upselling y cross-selling.
Como te hemos contado estos
días el próximo Buen Fin ya se acerca, y esta es la temporada de descuentos más
grande en México, incluso algunos expertos la consideran mayor que el Hot Sale,
así, vendedores y marcas de todos tamaños y verticales aprovechan para
promocionar sus productos y servicios vía online.
Sin duda este año la
competencia será mucha, debido en parte
a la acelerada digitalización que muchas empresas han tenido que enfrentar
debido al confinamiento causado por el coronavirus, a la crisis que ha impulsado
a las marcas y tiendas a ofrecer más descuentos para impulsar las ventas, sin
tomar en cuenta que el próximo Buen Fin será extendido del 09 al 20 de
noviembre.
Mientras esperamos ansiosos su
llegada, vamos calentando los motores y preparándote con recomendaciones sobre
cómo lograr impulsar más las ventas durante la próxima jornada de descuentos,
con base a datos que nos comparte Magento Commerce, plataforma de innovación y
comercio electrónico en la nube.
Prepárate
para el próximo Buen Fin
Con el antecedente de una
edición 2019 que registró un aumento del 45% en ventas totales en línea, las expectativas
para sectores como retail, viajes y moda son de un crecimiento del 50% para el
próximo Buen Fin. Esta 10ª edición permitirá a compañías y a usuarios encontrar
promociones competitivas de manera física y ahora con el mismo peso de manera
online.
Con la pandemia el crecimiento
del comercio electrónico ha sido sin precedentes a nivel global, tanto en
plataformas web como en aplicaciones. De hecho en México el uso de Apps de
compras creció 90% de entre abril y junio 2020 de acuerdo a datos de la Asociación
Mexicana de Venta Online (AMVO) citados por Magento.
Por esto hay que poner
especial atención en tus plataformas para que se vuelvan un canal efectivo de
compras online en esta edición y aprovecharla al máximo.
Tips
para preparar tus canales digitales para el próximo Buen Fin
1.
Escalabilidad de Infraestructura
En las temporadas altas el
tráfico se duplica o triplica, y es necesario que tu infraestructura sea
elástica. Para esto se requiere un sistema que permita monitorizar las
aplicaciones y ajustarse automáticamente para mantener un alto desempeño,
estable e intuitivo; al mismo tiempo que rinda de forma óptima cuando cambia la
demanda. Este tipo de infraestructura permitirá un escalado de aplicaciones
para distintos recursos para varios servicios en cuestión de minutos.
2.
Respuesta Rápida
Desde el tiempo de carga hasta
las respuestas a las necesidades deben ser inmediatas porque los clientes no
quieren perderse ni una oferta. Por ello tu plataforma tiene que ser eficiente
y contar con herramientas de gestión de contenido, drag and drop, que permiten
diseñar la estructura de una web sin transformar o interferir con la línea de
código, lo que facilita la experiencia para el usuario al reaccionar rápido
frente a tendencias y demanda.
3.
Inteligencia Artificial
Las herramientas tecnológicas
de Inteligencia artificial están cambiando la forma de funcionar de los
comercios. Incorporarlas a tus plataformas te permite entregar experiencias
mejoradas, personalizadas (recomendaciones en base a gustos) y muy competitivas
de cara al consumidor final.
Su eficiencia es tal que datos
de Magento señalan que las experiencias ofrecidas con IA están “incrementando
el ticket promedio de forma considerable”.
4.
Marketing Automatizado
Aunque puede que no les guste
sentirse perseguidos por anuncios, los usuarios agradecen los mensajes adaptados
a lo que quieren y necesitan; incluso no les molesta compartir sus datos si
ayuda a tener una experiencia única. Esto puede complicar los esfuerzos de
marketing; sin embargo las herramientas de automatización de marketing reducen
este esfuerzo de personalizar experiencias, entregando a cada cliente lo que
necesita.
Por esto recomiendan estar
preparados con herramientas de este tipo que puedan trabajar al tiempo que lo
hace la demanda.
5.
Cumplimiento en tiempo de entregas
Cumplir con lo prometido es lo
mínimo que espera un cliente al comprar, de otra forma puede sentirse estafado,
así sea porque llegaste minutos después de la hora señalada.
El procesamiento de pedidos es
una de las tareas más complicadas del eCommerce y puede marcar la diferencia en
todo el proceso, es por ello que es importante contar con un orquestador de
órdenes que ayude a que se cumpla cada orden generada y que todo llegue como se
envió.
Además de estos tips puedes
consultar otros que hemos compartido para sacar el mayor provecho en el próximo
Buen Fin. Recuerda que lo más importante es prepararte y planificarte para que
resultes ganador en esta ocasión y no pierdas oportunidades de recuperar tus
ventas.
La tecnología
digital transformó la forma en que nos comunicamos, trabajamos, hacemos
compras, aprendemos y nos entretenemos. Es posible que en poco tiempo
tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el ‘big data’ e internet de
las cosas (IdC) reformulen por completo la atención médica, el suministro de
energía eléctrica, el transporte, la agricultura, el sector público, el
medioambiente e incluso nuestras mentes y cuerpos.
La aplicación
de la ciencia a los problemas sociales generó grandes beneficios en el pasado.
Mucho antes de la invención del microprocesador de silicio, innovaciones
médicas y tecnológicas, ya habían vuelto nuestras vidas mucho más cómodas (y
largas). Pero la historia también está repleta de desastres causados por el
poder de la ciencia y el afán de mejorar la condición humana
Por ejemplo,
los intentos de aumentar la productividad agrícola con el auxilio de la ciencia
y la tecnología en el contexto de la colectivización en la Unión Soviética y en
Tanzania, una política que promovía la conversión de granjas individuales a
colectivas, fueron totalmente contraproducentes. Y a veces los planes de
remodelar ciudades apelando a la planificación urbana moderna las dejaron casi
destruidas. El politólogo James Scott denominó alto modernismo a esos intentos
de transformar la vida ajena mediante la ciencia
Una ideología
tan peligrosa cuanto dogmáticamente hiperconfiada. El alto modernismo se niega
a reconocer que muchas prácticas y conductas humanas tienen una lógica
inherente que está adaptada al complejo entorno en el que evolucionaron. Cuando
los altomodernistas descartan esas prácticas para instituir una forma más
científica y racional de hacer las cosas, casi siempre fracasan.
Tecnologías
de frontera como la IA, el ‘big data’ e IdC suelen presentarse como panaceas
para la optimización del trabajo, la recreación, la comunicación y la atención
médica. La idea sería que tenemos poco que aprender de las personas ordinarias
y de las adaptaciones que desarrollaron dentro de diferentes contextos
sociales.
El problema
es que una creencia incondicional en que la IA es mejor en todo, por dar un
ejemplo, crea un desequilibrio de poder entre quienes desarrollan esas
tecnologías y quienes verán sus vidas transformadas por ellas (y que,
básicamente, no tienen ninguna influencia en el modo en que esas aplicaciones
se diseñarán y usarán).
Los problemas
actuales de las redes sociales son una muestra perfecta de lo que puede suceder
cuando se imponen reglas uniformes sin ninguna consideración del contexto
social y de las conductas resultantes de la evolución. Las ricas y variadas
pautas de comunicación del mundo no digital han sido reemplazadas, en
plataformas como Facebook y Twitter, por modos de comunicación guionados,
estandarizados y limitados. El resultado es la aniquilación de los matices
presentes en la comunicación cara a cara y en la presentación de noticias
mediada por proveedores confiables. Los intentos de ‘conectar el mundo’
mediante la tecnología han creado una maraña de propaganda, desinformación,
discurso de odio y hostigamiento.
Pero este
sendero típicamente altomodernista no está predestinado. En vez de ignorar el
contexto social, los desarrolladores de nuevas tecnologías podrían aprender
algo de las experiencias e inquietudes de la gente real: crear una tecnología
adaptativa, en vez de arrogante, diseñada para empoderar a la sociedad, en vez
de silenciarla.
Hay dos
fuerzas que pueden llevar las nuevas tecnologías en esa dirección. La primera
es el mercado, que puede actuar como una barrera contra la imposición
autoritaria de proyectos errados. Cuando los planificadores soviéticos
decidieron colectivizar la agricultura, los aldeanos ucranianos poco pudieron
hacer para detenerlos, y a eso siguió la hambruna. No es igual con las
tecnologías digitales de la actualidad, cuyo éxito dependerá de decisiones
tomadas por miles de millones de consumidores y por millones de empresas en
todo el mundo (con la posible excepción de China).
Pero no hay
que exagerar el poder controlador del mercado. No hay garantías de que promueva
la adopción generalizada de las tecnologías correctas, ni de que internalice
los efectos negativos de algunas aplicaciones nuevas. Que el ámbito donde
Facebook existe y reúne información sobre sus 2.500 millones de usuarios
activos sea un entorno de mercado no implica que podamos confiar en el uso que
dará a esos datos. El mercado no puede garantizar que el modelo de negocios de
esa red social y las tecnologías que lo sostienen no traigan consecuencias
imprevistas.
Para que el
poder controlador del mercado funcione, hay que reforzarlo con un segundo freno
más poderoso: la política democrática. Todos los Estados tienen un papel que
cumplir en regular la actividad económica y el uso y la difusión de nuevas
tecnologías. La política democrática suele impulsar la demanda de esa
regulación, y también es la mejor defensa contra la captura de las normas
estatales por empresas rentistas en busca de aumentar su cuota de mercado o sus
ganancias.